Associació Catalana de Vexil.lologia |
Comunicació presentada al XII congrés
de la
Sociedad Española de
Vexilología.
Guadalajara, 15.11.1997
LA NUEVA BANDERA DE BARCELONA (II)
En
octubre del año pasado, al finalizar la primera parte de esta crónica,
Barcelona tenía una bandera amarilla con el símbolo en rojo y blanco en el
centro y un estrecho palo curvado rojo al asta, gracias al acuerdo de los
partidos mayoritarios del consistorio barcelonés de 25 de septiembre de 1996.
El alcalde Pascual Maragall estaba contento tal como
lo demuestran sus palabras: Un capítulo quizás no trascendental, pero sí
confuso, de la historia de la ciudad ha quedado resuelto (El País,
26.09.96). Inmediatamente, se izó la nueva enseña en el Ayuntamiento.
Comienza
entonces un baile de artículos de repulsa ciudadana y justificaciones
municipales que se extienden hasta finales de octubre. La revista municipal de
septiembre / octubre nos presenta un dossier a través del cual se nos informa
de los colores elegidos: Rojo Pantone 485 sobre
amarillo Pantone 121.
Una
encuesta municipal revela, a finales de octubre, el franco rechazo popular de
símbolo y bandera e incluso la militancia de base de Convergència
Democràtica de Catalunya
(CDC), se cuestiona el apoyo que dió su partido para
aprobar tales símbolos.
CDC
celebra el 7 de noviembre su congreso nacional. Sus dirigentes consiguen evitar
el enfrentamiento frontal con las bases, aprobando una enmienda genérica y
trasladan el debate a la 11ª asamblea de la Federación de Barcelona que se
celebrará el 14 de diciembre. En previsión de problemas, el conseller
de Governació, Xavier Pomés,
envía el jueves 12 una carta a la alcaldía instando a que se retire la nueva
bandera hasta que se cumplan los trámites para su legalización. Llega la
asamblea del 14 de diciembre y cuando parecía que se aprobaría la enmienda
genérica del congreso nacional, una militante fuerza el debate y consigue que
se vote un acuerdo más concreto referente a los símbolos de Barcelona, que
deberán tener, sin ambigüidad las 4 barras y la cruz
de Sant Jordi.
La proposición se aprueba con más de 300 votos a favor y ninguno en contra.
Ante
tales presiones, el lunes 16, el alcalde Maragall se
cita con Roca para enseñarle un nuevo modelo de bandera que, si es cierta la
información aparecida en La Vanguardia del 21.12.1996, se genera en la mente
del alcalde el sábado 14: "Pasqual Maragall se halla en su casa de Rupià
(Alt Empordà), viendo un
programa de la televisión local de Girona. En la careta del programa aparece la
bandera de Girona: las cuatro barras dispuestas en horizontal con el símbolo
municipal superpuesto. El alcalde toma nota ante la tormenta que se le
avecina". Inmediatamente pone a los diseñadores a trabajar, con la
idea de superponer al campo amarillo los cuatro palos rojos.
El
mismo lunes Miquel Roca presenta el modelo a Jordi
Pujol, presidente de CDC, a Pere Esteve,
secretario general, y a Artur Mas,
presidente de la federación de Barcelona; los tres lo aprueban. Roca informa a Maragall y este inicia los contactos con los demás grupos
políticos con el secreto objetivo de aprobar el nuevo diseño en el Pleno del
viernes 20. El jueves 19, además de PSC y CDC, Alberto Fernández Díaz (PP) se
muestra dispuesto a votar a favor si los demás grupos también lo están, y Eulàlia Vintró (IC-EV) no pone
objeciones. Quedan pendientes UDC y el PI.
El
viernes 20, el alcalde Maragall inicia el Pleno
diciendo que el tema de la bandera se pospone al mes siguiente a la espera de
un mayor consenso. No obstante, al recibir el "sí" de Duran i Lleida (UDC), que le transmite el regidor Josep Maria Samaranch, y pactar
con Pilar Rahola (PI) que estará de acuerdo si el
resto tambien lo está, el Alcalde decide suspender el
Pleno diez minutos y reune a los jefes de grupo en su
despacho donde se consolida el pacto. Minutos después, todos lo rubrican
públicamente para que ninguno pueda negarlo. Barcelona tiene otra "nueva
bandera", "por unanimidad". Como dicen los titulares del día
siguiente: "Fin del culebrón".
La
realidad es que la ciudadanía sigue desconcertada. En la ciudad se exiben todos los modelos de bandera, la antigua cuarterada,
la amarilla y la nueva con el símbolo sobre los cuatro palos. Para mayor
confusión, también se aprueba una "banderola festiva" que era aquella
con fondo azul que se rechazó en septiembre.
Vuelta
a empezar. La fachada del Ayuntamiento exibe
inmediatamente la nueva bandera. Los vexilólogos, que nos fijamos en los
detalles, tratamos de descifrar dimensiones, proporciones y colores. El primer
modelo izado es diferente del que luego aparecerá en la "Normativa
gráfica".
Un
Pleno municipal de principios de Marzo rechaza todas las alegaciones
presentadas durante el período de exposición pública y aprueba definitivamente
las nuevas banderas. Todavía, en cambio, no se ha iniciado el expediente para
su legalización en la Direcció General d'Administració Local pues existen diferencias de
criterio en cuanto a la viabilidad legal de los diseños aprobados. Por lo
tanto, reaparece la necesidad de "pactar".
Hacia
finales de abril, se presenta el expediente a trámite. El informe de la Secció Històrico-Arqueològica de l'Institut d'Estudis Catalans es
preceptivo pero no vinculante. Con el reglamento en la mano, las nuevas
banderas son bastante inaprobables, así que el
"informe" es desfavorable. ¿Qué hacer, mantener in eternum la polémica o buscar un punto de acuerdo? El
Ayuntamiento aduce la aprobación por unanimidad de los símbolos frente al
estricto cumplimiento de la letra. Por fin, Manuel Castellet,
presidente del Institut d'Estudis
Catalans, consigue que el dictamen no sea
completamente negativo y abre una via de posibilidad
a la legalización (27 de Junio de 1977). El 1 de julio se da a conocer un
acuerdo entre la Generalitat y el Ayuntamiento para
aprobar las banderas. Por fin, el 28 de Julio, la Direcció
General d'Administració Local del departament
de Governació de la Generalitat,
comunica al Ayuntamiento la legalización de la nueva enseña (¿una o las dos?) y
su inscripción en el registro de símbolos de las administraciones locales (¿una
o las dos?).
Con
este acuerdo se pone fin a una larga polémica, pero no contenta demasiado a
nadie. Varios partidos políticos, ERC, PI, UDC y CDC ya han anunciado que
volverán a plantear el tema de la bandera en las elecciones municipales de
1999.
Las
características técnicas de las nuevas banderas, deducidas de la Normativa gràfica de l'Ajuntament, son:
Bandera institucional.
-
Proporción, 2x3
-
Campo dividido en 9 palos verticales iguales alternados, cinco amarillos (P.
123) y cuatro rojos (P. 485).
-
Símbolo en forma de cairó (cuadrado en
punta), centrado sobre el campo, de una altura de 7/9 de la altura de la
bandera, de color rojo (P. 186) sobre blanco.
Bandera festiva y promocional.
-
Proporción, 2x3
-
Campo de color azul (P. 2727)
-
Símbolo en forma de cairó (cuadrado en
punta), centrado sobre el campo, de una altura de 7/9 de la altura de la
bandera, de color rojo (P. 186) sobre blanco.
-
Al palo, un segmento de círculo que arranca y acaba a 1/108 = [1/4 x 1/27] de
la altura de la bandera, de los vértices superior e inferior y de una anchura
máxima en el centro de 5/108 = [(1/4 x 1/27) + 1/27) de la altura de la
bandera, de color rojo (P. 186)
Cabe
indicar que tenemos una "bandera institucional" con dos tonos de rojo
superpuestos (no recuerdo ahora otro caso en el mundo), que las aplicaciones de
las dos banderas no las cumple ni el mismo Ayuntamiento (los autobuses
aparecieron el dia de Sant
Jordi engalanados con la bandera institucional),
tampoco las hace cumplir (la Fira y los
hoteles también cuelgan la "institucional") y dado que la normativa
gráfica es de estricto uso interno, aún no hemos podido conocer los datos
exactos de segell y símbol
y comprobar si aparece normalizado el penó, el domàs
y el penó de llança de la sección montada
de la policía municipal.
En
mi opinión, y una vez todo aprobado, hemos ganado un estupendo símbolo, claro,
versátil i moderno. Tenemos un sello, que hace las funciones de escudo, que
recoge la tradición histórica, moderniza el diseño y es perfectamente asumible, ¿por qué entónces no se
le denomina simplemente escudo municipal? En cuanto a la bandera, creo que los
diseñadores se han visto obligados a aceptar un modelo que al incorporar las
cuatro barras en el campo, emborrona la idea inicial, y les obliga a dificiles equilibrios al superponer dos elementos de color
rojo.
Para
mí, vexilólogo, una bandera es un símbolo móvil, destinado a ser identificado
desde lejos y al primer golpe de vista. Por ello su diseño debe ser: claro,
singular y fácil de reproducir, además de fundamentar su contenido para que
el grupo social al que representa se sienta representado por ella.
Nuestra
actual bandera, o la "Bandera de l'Ajuntament
de Barcelona" (de l'Ajuntament o dels ciutadans?), como la
denomina el apartado III de la Normativa gràfica
de l’Ajuntament
de Barcelona, no es clara: barras sobre barras, rojo sobre rojo. Tampoco es
singular: se puede confundir con la bandera de la diputación de Barcelona (cairó de Sant Jordi, sobre la cuatro barras en disposición
horizontal); con las de la ciudad y diputación de Girona (también cairó gironí, sobre
las cuatro barras), sin olvidar otras como Sant
Cugat, Lleida,
etc. que mantienen banderas con escudo o símbolo propio sobre "Catalunya". En todas estas, las cuatro barras aparecen
siempre en horizontal, sí, pero no siempre las banderas ondean al viento ni
pueden verse a la distancia óptima, así que creo que no podemos decir que la
nuestra sea singular. Otro aspecto a considerar sería la bandera de Provenza,
no oficial, pero sí utilizada: simplemente, los cuatro palos en vertical, es
decir, como la nuestra, pero sin el símbolo.
Bajo
los aspectos de clara y distintiva, me inclino más por la bandera de fondo
liso, azul o amarillo, si bien en ambas, el palet
al asta además de no visible en la distancia, complica sobremanera su
construcción.
Desde
1984 en la Associació Catalana de Vexil.lologia adoptamos un criterio: Mantener banderas
cuarteladas para municipios que tuvieran escudos cuartelados de barras y
símbolo municipal. Propusimos que las barras fueran 4 y dispuestas en vertical,
lo cual conduce en la bandera de Barcelona a que el ancho de la cruz de Sant Jordi sea 1/6
de su propio cuadrante, dimensión aceptada por la Royal Navy
británica. En nuestra opinión, aunábamos tradición y modernidad y podía haber
sido el punto de encuentro de todas las tendencias.
Acabamos
con anécdota: El pasado 4 de octubre, la boda de la infanta Cristina puso en la
retina de varios cientos de millones de espectadores las calles de Barcelona.
La imagen institucional de la ciudad fue el símbol,
rojo y blanco, sobre azul y las palabras felicitats,
felicidades y zorionak, en blanco. Se
construyeron banderitas de papel con este diseño que distribuyó el Ayuntamiento
y El Periódico y con ellas se consiguió inundar las calles del recorrido de la
comitiva. La anécdota está en que en todas las banderitas distribuidas por El
Periódico el símbol está al revés (la
cruz del símbol debe estar cercana al
palo y no al vuelo) y es de color blanco; y entre las distribuidas por el
Ayuntamiento, el símbol es de color
rojo y solo en algunas de las que se ven en las fotos, está al revés. Sería de
desear un poco más de atención y cuidado de los detalles.
Barcelona,
8 de noviembre de 1997
Sebastián
Herreros
Anexo:
"Improving"
["Reforzando"
la imagen británica]
En
mayo de 1997, un programa de televisión exibido en el
Reino Unido trató de como se percibía la imagen británica en el mundo. Se
contrató (sin duda a buen precio) una agencia de publicidad, Wolff Olins, para
"reforzar" la imagen británica. El resultado sería de risa si no
fuera insultante. Nos concentraremos sólo en lo que nos concierne como
vexilólogos.
La
idea era reemplazar la Union Flag por un nuevo diseño, dividido verticalmente, un
tercio azul al palo y dos tercios rojo (a través de las versiones mostradas era
indiferente el orden de los colores), con la palabra "Britain"
en letras blancas sobre el todo.
A
parte de tirar a la basura 400 años de historia, el diseño rompe la regla
básica de no incluir palabras en las banderas. Sabiamente se dice que si se
necesitan palabras en una bandera, entonces, como bandera ha fallado.
La
arrogancia es asombrosa. Hemos visto los efectos de grupos similares diseñando
banderas, normalmente, con resultados deprimentes. No esperamos de ellos que
muestren humildad y digan, "Mira, no sé nada de banderas, vamos a
preguntar a alguien que sepa". Pero tampoco podemos esperar que una
reputada agencia de publicidad produzca un resultado que convierta al país en
el hazmerreir del mundo. Esto es lo que hizo Wolff Olins.
[Traducción,
sh]
BIBLIOGRAFÍA
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PP demana a CDC que voti
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El
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ABC
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Avui, 21.12.1996: A[riza], J / S[ierra],
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El
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El Ayuntamiento aprueba por unanimidad la nueva insignia y cierra 18 meses de
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El
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Periódico, 21.12.1996. Barcelona tendrá ahora dos banderas, la oficial y la
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El
Periódico, 21.12.1996. Casinos, X / Vilaseró, M.: Barcelona
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aceptan una solución salomónica y de consenso. El pleno aprueba por unanimidad
una enseña oficial con las cuatro barras. El otro símbolo, con fondo azul
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La
Vanguardia, 21.12.1996. Acuerdo unánime para la solución negociada entre el
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La
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La
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La
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Avui. 04.02.1997. Sierra, Enric: Els serveis jurídics de l'Ajuntament preparen
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desestimarà les al.legacions.
Avui, 10.02.1997. Sierra, Enric:
El reglament d’aplicacions dels nous símbols
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L’alcalde
de Barcelona arraconarà la nova bandera de quatre barres. La intenció del govern minicipal és divulgar més la banderola
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Avui, 17.02.1997. Sierra, Enric: Les
forces polítiques aparquen
la polèmica dels símbols i esperan a les eleccions
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en les seves campanyes. p.
18.
Avui, 01.03.1997. Cardona i Martí, Rafael: L'escut
de Barcelona.
Avui, 04.04.1997. Sierra, Enric: Els detractors dels nous símbols
de la ciutat presenten un contenciós
als tribunals. Un jutje determinarà la legalitat de la nova bandera de Barcelona. ERC i la Societat Catalana d'Heràldica
presentaran aviat dos contenciosos davant el Tribunal Superior de Justícia
de Catalunya (TSJC) contra la nova bandera de
Barcelona.
Avui, 07.04.1997. Sierra, Enric: Els emblemes porten dos
mesos aprovats i la Generalitat no els ha pogut examinar. Governació
reclama al consistori barceloní
l'expedient de la bandera. Sense
aquest tràmit no es pot registrar el nou símbol.
La
Vanguardia, 13.04.1997, Ajuntament de Barcelona [Campanya publicitària]: Si la vols en color, vine a buscar-la. p. 8.
Avui, 16.04.1997. Declot: Per Sant Jordi, bandera nova.
Avui, 24.04.1997. Sierra, Enric: Governació ja ha rebut l'expedient del nou símbol però
no l'ha registrat. L'Ajuntament de Barcelona difon il.legalmet la nova bandera. La llei
diu que s´ha d'esperar a la inscripció
oficial.
La
Municipal de Barcelona, 51. Ajuntament de Barcelona, març / abril 1997. La Normativa gràfica
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Barcelona
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La
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Avui, 27.06.1997. Sierra, Enric: L'informe científic és preceptiu però
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de Governació l'aprovi. Un
dictamen oficial invalida la nova bandera de Barcelona. L'IEC
indica que primer s'ha de legalitzar
el símbol. p. 22.
Avui,
01.07.1997. Sierra, Enric: Els grups
d'Unió i del PI s'alegren que l'Institut d'Estudis
Catalans trobi incorrectes els nous símbols. La nova bandera de Barcelona es legalitzarà
a pesar de l'IEC. L'informe desfavorable emès pels experts no hi influirà. p.
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Avui,
03.07.1997. Rahola, Pilar: Voleu dir, esimats Maragall I Pomés, que podem menysprear alegrement l’Institut d’Estudis Catalans?. p.21.
Avui,
28.07.1997. Sierra, Enric: La resolució
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Catalans. La Generalitat legalitza la nova
bandera de Barcelona. El govern catañà
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Vanguardia, 29.07.1997. La Generalitat oficializa
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